EL MISTERIO DE CRISTO

ACERCA DE JESUCRISTO

JESÚS CRISTO, IMITACIÓN DEMIURGO DE KRISTOS LUCIFER. Dijimos anteriormente que la ¨raza sagrada¨ fue creada por el Demiurgo a IMITACIÓN de los linajes hiperbóreos y mostramos que ¨Las Tablas de la Ley¨ y el terrible conocimiento con que estaban escritas, les fueron entregadas a los hebreos a SEMEJANZA del Gral. Podemos agregar ahora que la ¨imitación¨ no concluyó allí; por el contrario, durante siglos se preparó una infernal falsificación histórica que en los hechos venía a significar un agravio infinitamente más ofensivo que la imitación de los linajes hiperbóreos o del Gral. Estamos hablando de la usurpación, vulgarización y degradación perpetrada contra la figura divina de Cristo-Lúcifer. Ya mencionamos que, durante los días de mayor decadencia espiritual de la Atlántida, Cristo-Lúcifer SE MANIFESTÓ a la vista de los viryas perdidos. Su Presencia tuvo la virtud de purificar y orientar a muchos viryas quienes, gracias a este descenso a los infiernos realizado por el Gallardo Señor, pudieron así emprender el sendero del regreso. Sin embargo, la reacción cobarde de los Siddhas de la Faz Tenebrosa, que recurrieron al empleo de la magia negra para impedir el rescate, condujo finalmente a una guerra sin cuartel que sólo concluyó cuando hubo desaparecido la última Atlántida. Y aunque el continente atlante desapareció devorado por las aguas y miles de años de barbarie y confusión estratégica borraron estos hechos de la Historia, no es menos cierto que el drama vivido fue tan intenso que jamás se oscureció del todo en la memoria colectiva de los linajes hiperbóreos. Por eso, cuando el Demiurgo concibió la siniestra idea de imitar, burdamente, la imagen redentora de ¨Cristo-Lúcifer descendiendo entre los hombres¨, era inexorable que tal infamia desencadenaría cambios irreversibles y enfrentamientos definitivos. ¿Qué pretendía esta vez el Demiurgo? Aunque parezca increíble, deseaba producir, a IMITACIÓN de la transmutación hiperbórea, UN SALTO en la humanidad. Pero no nos asombremos demasiado: lo que se buscaba era un salto hacia adelante, HACIA EL FUTURO; y por sobre todo, se intentaba CEÑIR a los miembros de la humanidad, sin distinción alguna por su raza o religión, a un TYPO PSICOLÓGICO universal, o sea a un ARQUETIPO COLECTIVO. Ese arquetipo, por supuesto, era el de la RAZA HEBREA; pues lo que se quería en definitiva era JUDAIZAR a la humanidad y prepararla para el Gobierno Mundial de la Sinarquía. Para llevar adelante un plan tan ambicioso se pondrían en movimiento numerosas fuerzas, las que concurrirían hacia la figura del Mesías y harían posible su ministerio terrestre. Para la misión de ¨preparar el vehículo¨ mediante el cual Jehová-Satanás se manifestaría a los hombres, fue comisionado uno de los Maestros de Sabiduría de la Jerarquía Blanca, quien sería conocido, luego de su encarnación, como Jesús de Nazareth. Tampoco se descuidó la cuestión del linaje; y por eso el Maestro Jesús encarnó en el seno de una familia hebrea cuya genealogía podía remontarse hasta Abraham. Pero el cuerpo físico del Mesías poseería una constitución diferente a la de un simple hebreo: María sería preñada ´con la mirada¨ por uno de los Demonios de la Jerarquía, el ¨Ángel Gabriel¨, quien en realidad emplea el método de ¨intersección de campos¨, una de las tres formas de partenogénesis que existen. El Maestro Jesús animaría durante treinta años ese cuerpo superior, pero sería la secta esenia la que durante todo ese tiempo se encargaría de desarrollar sus potencialidades esotéricas entrenándolo en los secretos de la Kábala acústica. En esta tarea los esenios serían asistidos por los Maestros de la Jerarquía, y éstos por los Siddhas Traidores; todo Chang Shambalá se había concentrado en sostener al Mesías ya que del éxito de su misión dependería en gran medida la ¨evolución¨ futura de la humanidad. Si la obra del Mesías triunfaba, la humanidad entera sería ¨civilizada¨, es decir judaizada, y se acabaría la ¨barbarie¨, es decir el recuerdo mitológico de los ancestros divinos. Lo más horroroso de esta conjura era que el Demiurgo y sus Demonios contaban esta vez CON EL RECUERDO DE SANGRE que los linajes hiperbóreos aún guardaban del Cristo de la Atlántida para ¨atraerlos¨ hacia su imitación, el Jesús-Cristo, y mediante una fantástica confusión someterlos definitivamente. ¡Con qué colosal hipocresía se planificó y ejecutó la estafa! Luego de Jesús Cristo ¿quién sería capaz de distinguir entre el Cristo de la Atlántida y su caricatura? Sólo unos pocos han sospechado el engaño, gnósticos, maniqueos y cátaros; y contra ellos ha caído el anatema de las Fuerzas Oscuras, la persecución y el aniquilamiento. Es que este Jesús-Cristo, como arquetipo judaico que es, permite muchas interpretaciones, todas ¨legales¨, según la conveniencia de la Sinarquía: hay un Cristo redentor; un Cristo de piedad; un Cristo ¨que vendrá¨; un Cristo-Dios; un Cristo-hombre; un Cristo revolucionario social; un Cristo Cósmico; un Cristo Avatar, etc. Lo que jamás se permitirá concebir (o ¨recordar¨) a nadie es un Cristo Luz, es decir, un Cristo-Lúcifer. Después de Jesús Cristo ése será el mayor pecado, la más grande herejía y el castigo merecido será castigo ejemplar. ¨En el año 30 de la ‗era cristiana‘ el Verbo se hizo carne y habitó entre los hombres¨. Aquél por cuya Palabra fue creado el mundo, se vistió con el ropaje de su Arquetipo Hebreo, Malkhouth, y se manifestó a los hombres en la persona de Jesús de Nazareth. Fenómeno de los fenómenos, Maravilla de las maravillas, ¡qué espectáculo prodigioso habrá sido ver al Demiurgo hecho hombre! Hay que reconocer que esta vez hay una innegable calidad en su infernal idea de imitar al Cristo de la Atlántida y arovecharse del recuerdo de sangre de los viryas. El resultado está a la vista. Poco a poco los pueblos salieron de la ¨barbarie ¨ y la ¨civilización¨ alcanzó hasta los últimos rincones de la Tierra. Y los hombres, lenta pero inexorablemente, se han ido adaptando al patrón psicológico judío. ¿Cómo se logró este éxito? ¿Por qué alquimia colectiva la efímera vida de Jesús Cristo consiguió influir sobre los pueblos durante milenios hasta desembocar en su completa judaización? ¿Fue sólo el recuerdo de sangre del Cristo de la Atlántida lo que determinó tal resultado o hubo otros factores ocultos que contribuyeron a la confusión de la humanidad y a su judaización actual? Sin entrar en demasiados detalles, dado que el tema da para largo, podemos decir que el Arquetipo Hebreo de Jesús Cristo, que se hallaba al igual que todos los arquetipos en un Plano Arquetípico o Psicoesfera en torno de la Tierra, fue PRECIPITADO AL PLANO FÍSICO o ACTUALIZADO durante la encarnación del Demiurgo en el cuerpo de Jesús de Nazareth. Tal actualización del arquetipo Malkhouth significa que se ha establecido UNA FUERZA PERMANENTE EN LA TIERRA, la cual actúa de manera equivalente a la gravitatoria, ¨empujando¨ al hombre hacia la FORMA (MORPHE) JUDAICA. Ello es debido a una razón QUE ES TAMBIÉN UN TERRIBLE SECRETO: ¡JESUS-CRISTO NO HA DESENCARNADO! Por el contrario, se ha situado desde entonces ¨en el centro de la Tierra¨, junto al Rey del Mundo, irradiando desde allí su ¨potencia arquetípica¨ (hoy diríamos ¨información genética¨) en infinitos ejes geotopocéntricos que parten del centro terrestre y atraviesan la columna vertebral de los hombres. Ésta es la fuerza arquetípica permanente de Jesús-Cristo. Pero no es la única: también actúa sobre el hombre una influencia Judaica EMOCIONAL, irradiada desde el propio ¨pueblo elegido¨ de Israel, ya que la raza sagrada forma parte de la anatomía oculta de la Tierra cumpliendo la función de CHAKRA CORAZÓN o ANAHATA CHAKRA. Con respecto a la última pregunta, vale la pena destacar que el ¨animal-hombre¨ o pasú,creado por el Demiurgo hace millones de años para que ¨evolucionase¨ de acuerdo al Plan que siguen los siete reinos de la naturaleza, tendía naturalmente a conformar un TYPO que respondía a algunos arquetipos básicos. Sin embargo, desde el año 33 de la era cristiana, puede asegurarse que el arquetipo judaico de Jesús Cristo es ahora el arquetipo psicológico del pasú, es decir, el TYPO hacia el que tiende por evolución. Esto significa que en los viryas, quienes poseen por el antiguo Misterio de Amor una herencia animal, las tendencias del pasú le impulsarán inconscientemente hacia el arquetipo judaico. Sólo la pureza de sangre podrá evitar el predominio de las tendencias animales del pasú y el consiguiente peligro de corresponder psicológicamente con el arquetipo judaico. Hemos mostrado ya de qué manera el Demiurgo llevó el conflicto original al terreno del enfrentamiento racial, luego de crear la raza sagrada a imitación de los linajes hiperbóreos divinizados por el Gral. Ahora acabamos de ver cómo una nueva imitación, esta vez de Cristo Lúcifer, ha significado otro avance destructor contra los linajes hiperbóreos. La poderosa fuerza conformadora del arquetipo Judaico de Jesús Cristo, actuando desde el centro de la tierra en todo tiempo y lugar, ha aumentado tremendamente el sueño en que se encontraba desde antaño la ¨conciencia de sangre¨de los viryas. En el campo de batalla de la sangre luchan sin cuartel ahora dos fuerzas esotéricas: el canto de los Siddhas y la tendencia arquetípica judaica de Jesús Cristo. Y e l¨despertar¨ se ha tornado, entonces, una lucha terrible y desesperada librada en el interior y en el exterior de cada uno, A MENUDO INCONSCIENTEMENTE. Es por eso que, luego de Jesús Cristo, ya no será posible calificar ni a pueblos ni a organizaciones, sino que habrá que atender específicamente al grado de confusión de los hombres. Debe ser así porque en muchos casos organizaciones sinárquicas enteras podrán caer bajo el mando de un hombre súbitamente consciente de algún principio hiperbóreo (producto de la lucha esotérica que se libra en su interior), quien hasta podría ¨torcer¨ momentáneamente el rumbo de ésta. Y viceversa, en otros casos podrá ocurrir que un grupo calificado como ¨hiperbóreo‖ sea conducido por personajes más o menos judaizados. En el extremo tendremos hebreos (judíos de sangre) que se rebelan a Jehová e intentan dramáticamente recuperar su herencia hiperbórea, caso que puede ocurrir con más frecuencia de lo que suele imaginarse, así como hallaremos muchas veces personas que ¨por la Sangre ¨ declaran ser perfectos ¨arios¨pero que psicológicamente demuestran ser más judíos que el Talmud. Un ejemplo por demás elocuente lo tendremos observando a la Iglesia Católica en la cual conviven los adoradores de Jesús Cristo y del Demiurgo, junto a curas nacionalistas y patriotas que sirven a la causa de Cristo Lúcifer y de los Siddhas sin saberlo. Debemos pues ser prudentes al calificar las organizaciones humanas y, aun en aquéllas netamente sinárquicas, detenernos siempre a evaluar el grado de confusión de los hombres con los cuales debemos toparnos. Se considera una muestra de capacidad estratégica la habilidad para ubicar al ¨hombre justo¨, aun dentro de una organización sinárquica como la masonería, a quien se hablará luego tratando de AISLARLO de la organización en la cual milita apelando a la aplicación de la ley del cerco) para poder DIRIGIRSE mediante símbolos apropiados A SU PARTE HIPERBÓREA. Un ejemplo de cuanto venimos diciendo lo constituye el caso de la herejía soteriológica(31) de Pelagio, llamada también ¨pelagianismo¨. A principios del siglo V, este obispo británico comenzó a defender la teoría de que el hombre, por sí mismo, es suficiente para protagonizar su salvación. Ello es posible, según Pelagio, porque hay en el hombre un principio de perfecció n espiritual¨. Es evidente para nosotros que el Pelagio predominaba el linaje hiperbóreo. Su sangre pura pronto le permitió advertir que la ¨salvación¨ del hombre (su ¨orientación¨) dependía de ¨un principio espiritual¨ (o Vril) el cual debería ser ¨descubierto´ y ¨cultivado´ interiormente. Pero donde la posición ¨herética´ de Pelagio resultaba más clara era en lo referente al pecado original: el hombre no ha pecado en absoluto y ¨si Adán pecó, su pecado murió con él; no se transmitió a la descendencia humana´. En definitiva el hombre es libre¨ y ¨nace sin pecado´; de allí a plantear la injusticia del dolor y del sufrimiento, o de cualquier otro castigo impuesto por Jehová-Satanás, había sólo un paso. En consecuencia, la persecución contra Pelagio comenzó enseguida y no acabó hasta su eliminación, en África; fue llevada adelante por las más importantes autoridades eclesiásticas de su época, lo que prueba el temor que producían sus ideas, entre quienes se destacaron los Papas Inocencio I y Zósimo, San Jerónimo y el apóstata gnóstico San Agustín. En el Sínodo de Cartago del año 411, fueron condenadas siete proposiciones, síntesis de su doctrina. Vale la pena que las recordemos ahora para comprobar que las mismas se derivan de la Sabiduría Hiperbórea. He aquí las siete proposiciones condenadas: 1–Adán, mortal por su creación, hubiera muerto con pecado o sin él. 2 – El pecado de Adán le dañó a él solo, no al linaje humano. 3 – Los niños recién nacidos se hallan en aquel estado en que se hallaba Adán antes de su prevaricación (es decir: antes de probar el fruto prohibido del Gral). 4–Es falso que ni por la muerte ni por la prevaricación de Adán tenga que morir todo el género humano y que haya de resucitar por la resurrección de Jesús-Cristo. 5 –El hombre puede fácilmente vivir sin pecado. 6 –La vida correcta de cualquier ¨hombre libre¨, conduce al cielo del mismo modo que el Evangelio. 7– Antes de la venida de Jesús Cristo hubo hombres ¨impecables¨, es decir, que de hecho no pecaron(32). 31 Se llama SOTERIOLOGÍA por tratar de la SOTERIA o de los medios de salvación y santificación. pag.855 FSH

Comentarios

Entradas populares